Definitivamente es una preocupación genuina el tratar de prevenir la enfermedad en tus familiares, tus hijos, hermanos, sobrinos, ya que ellos están en mayor riesgo porque tienen una predisposición familiar genética y de hábitos heredados en la familia de alimentación y sobre la actividad física.
La buena noticia es que esta demostrado que esta seria enfermedad si se puede prevenir o postergar haciendo cambios favorables en el estilo de vida, consumiendo una alimentación sana y llevando una vida activa.
De manera específica promueva en ellos los siguientes cambios:
• Consumir una dieta que contenga entre tres y cinco raciones diarias de frutas y hortalizas y una cantidad reducida de azúcar y grasas saturadas. Éstas son algunas buenas opciones: cereales y panes integrales, frutas y verduras de temporada, leche, yogur y queso descremados, carnes magras y usar otras fuentes de proteínas de origen vegetal como la soya y las leguminosas.
• Preferir alimentos ricos en fibra,es decir, ingerir hasta 30 grs de fibra al día en una persona adulta o 15 grs por cada 1000 kcal de la dieta.
• Restringir el consumo de comidas rápidas y refrescos con azúcar. Es preferible ingerir el agua natural.
• Levántarse y ponerse en movimiento. es mejor mantenerse activo que mirar televisión o pasar el tiempo con los videojuegos o los juegos electrónicos. Moverse mucho ayuda a prevenir la diabetes y a mantener un peso saludable, acorde con la altura. Mantenerse activo puede traducirse en algo tan sencillo como pasear al perro, correr alrededor del jardín o jugar al fútbol con los amigos. Intenta realizar alguna actividad que te ponga en movimiento todos los días. Lo ideal es lograr al menos 30 minutos de actividad regular de intensidad moderada la mayoría de los días de la semana. Para controlar el peso puede ser necesaria una actividad más intensa y de mayor duración (60 min).
• Alcanzar y mantener un peso corporal saludable.
• Evitar el consumo de tabaco, puesto que aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Como la diabetes es una enfermedad silenciosa a la mayoría de los casos se detecta cuando ya está demasiado avanzada, tu familia debe hacerse exámenes médicos periódicos para detectar cualquier alteración en su metabolismo de azucares y grasas de manera temprana, tomar la presión arterial que puede ser una manifestación acompañante. Las instituciones públicas cuentan con programas de detección oportuna.
