Existen muchos mitos sobre el uso de el insulina y sobre como esta llevará a una vida con limitaciones, como esta significa que nuestra diabetes ha avanzado, y/o que tendremos que vivir un martirio por las inyecciones de esta misma. En este artículo hablaremos a detalle de lo que de dice y como esta información no tiene nada que ver con los miedos y mentiras que se dicen sobre esta hormona.
Realidad: La diabetes tipo 2 es una condición progresiva. A medida que pasa el tiempo, la gente tiende a producir menos insulina o se vuelven más resistentes a su efecto. Como resultado, los tratamientos que ayudan en la etapa temprana (plan de alimentación, medicamentos orales, actividad física) con frecuencia pierden efectividad y es entonces cuando la insulina se convierte en necesaria.
Realidad: La insulina mejora tu control, por lo tanto, puede prevenir complicaciones. El buen control de la glucosa en sangre detiene o previene la presentación de éstas. Si agregamos insulina al tratamiento, podemos mejorar el control de tal forma que se presente el menor número posible de complicaciones.
Realidad: La diabetes aumenta el riesgo que tenemos de presentar condiciones cardiacas, ataques al corazón, algunos tipos de cáncer y otros padecimientos. Puedes reducir la posibilidad de estos riesgos al mantener tu diabetes bajo muy buen control con un plan de alimentación y actividad física, medicamentos orales, insulina o una combinación de todos estos.
Realidad: Las inyecciones de insulina son virtualmente indoloras con las jeringas ultra-finas con recubrimientos ultra suaves que existen en el mercado actualmente. La insulina puede inyectarse en áreas (como el estómago) que no tienen muchos nervios y que por lo tanto reducen la probabilidad de sentir dolor.
Realidad: Comenzar con insulina cuando lo necesites te hará sentir mejor y te ayudará a mejorar tu vida a largo plazo. La insulina es el método más rápido y efectivo de reducir niveles de glucosa (azúcar) en sangre. Si tu médico sugiere que inicies con terapia de insulina, es porque cree que obtendrás un mayor control utilizando insulina que con otros tratamientos.
Realidad: La insulina puede ofrecerte más libertad en situaciones especiales (dependiendo del tipo de insulina y horarios de aplicación que tu médico elija). Algunas personas con diabetes tipo 2 pueden controlar su diabetes con una sola aplicación de insulina al día. El tratamiento con insulina puede ofrecerte más flexibilidad en tu plan de alimentación y actividad física y puede librarte de tener que recordar tomar tus medicamentos varias veces al día.
Realidad: La hipoglucemia severa es poco frecuente en personas con diabetes tipo 2. Además, las insulinas de acción lenta, y que se aplican una vez al día tienen menor probabilidad de presentar hipoglucemia. Una de estas puede ser la indicada para ti. El equipo al cuidado de tu salud puede enseñarte qué precauciones tomar al aplicarte insulina. Si sigues sus consejos e instrucciones y te monitoreas con frecuencia, evitarás reacciones adversas.
Realidad: Si regulas con cuidado la dosis de insulina con una alimentación saludable y plan de alimentación puedes evitar ganar kilos al hacer el cambio a la insulina.
Realidad: Para algunas personas con diabetes tipo 2, la insulina es un tratamiento temporal, por ejemplo, pueden necesitarla únicamente cuando son diagnosticados o cuando están en el hospital. La insulina baja los niveles muy altos de glucosa en sangre. Una vez que los niveles de glucosa en sangre de una persona están bajo control, es posible reducir la dosis o incluso quitar la insulina del tratamiento. Perder peso también puede ayudar a reducir la necesidad de insulina del organismo, de esta forma algunas personas pueden librarse por completo de las inyecciones de insulina.
Realidad: Actualmente no existe una cura para la diabetes. La insulina es un TRATAMIENTO, de hecho, es un tratamiento MUY efectivo. Esta hace efecto el tiempo que la utilices. (Fuente: Diabetes Forecast Mayo 2007)