Actividad Física
Cuando uno va a iniciar un programa de entrenamiento para llevar un estilo de vida saludable, debe establecerse metas a corto, mediano y largo plazo. Es importante que los objetivos que nos planteamos sean alcanzables y esten dentro de las posibilidades, ya que muchas veces queremos ver resultados los más pronto posible y al hacer esto podemos decepcionarnos al no alcanzarlos... o ¡también podemos perjudicarnos en vez de ayudarnos!
Establece metas accesibles, objetivos razonables, las expectativas poco realistas te llevarán directamente a la frustración y al fracaso. Ya que al ser metas inalcanzables logran que se deje en el abandono, lo mismo pasa a la inversa, si te planteas metas demasiado fáciles te serán poco motivadoras por lo que no existirá reto que perseguir. Para lograrlo Puedes establecer una meta a largo plazo y dividirlo en objetivos mensuales. Por ejemplo Durante el primer mes, enfócate en cumplir el ejercicio de inicio que puede ser tres días a la semana, con 30 minutos de duración, durante el segundo mes, agrega un día adicional por semana. Agrega otro día al tercer mes. Luego, cada dos semanas extiende la sesión de minutos hasta que llegues a la meta.
Registra tus avances: Ya que tengas tus metas definidas, comienza por medir tu desempeño, registra los minutos que te has ejercitado cada día en una agenda o elabora una tabla, mantén un registro escrito de lo que has logrado.
Recompensa tus logros: Cumplir las metas de ejercicio, es digno de celebrar y una pequeña recompensa te motivara a seguir adelante.
Compartir este contenido en redes sociales