Normalmente, los seres humanos vivimos en un entorno social lleno de estímulos externos que van formando nuestro carácter, creencias y costumbres. Desde que nacemos nos van “domesticando” según la sociedad en la que vivamos. Con frecuencia no nos tomamos el tiempo para evaluar nuestro entorno y no nos aseguramos de que estén alineados con nuestros objetivos y propósitos de vida.
Cuando te dicen que tienes diabetes y que debes modificar costumbres y hábitos que has aprendido desde tu infancia, lo más seguro es que en un principio el miedo por todo lo que conoces acerca de la diabetes te lleva a modificar hábitos dañinos, sin embargo, con el tiempo este miedo se desvanece, ya que aparentemente no pasa nada cuando no haces lo recomendado. En realidad no era tu propósito, sino que era el de alguien más, por eso no lo cumples.
Hay personas que tienen muy claros sus objetivos y propósitos en la vida, sin embargo, otras personas van por la vida sin habérselos preguntado o encontrado. Si te encuentras confundido, éstas son algunas preguntas esenciales para identificar y corregir el rumbo de tu vida.
Al responder estas preguntas tan sencillas aparentemente, te darás cuenta en dónde te encuentras, éste es un buen momento para descubrir esas causas por las que no has podido mantenerte firme con tus propósitos, en realidad no tenías motivos propios para realizar las cosas. Por ejemplo, cuántos de los propósitos de año nuevo has cumplido, seguramente alguna vez te has puesto a “dieta” para bajar de peso, comienzas muy bien, pero a los dos meses te enfadas y abandonas el régimen alimenticio. En realidad, tus creencias, costumbres y hábitos que has aprendido durante toda tu vida te traicionan y sale a flote tu verdadera personalidad. Una persona no podrá hacer algo que le sea impuesto. Como se dice: “a fuerzas, ni los zapatos entran…”.
¿Cómo hacer que se modifiquen nuestras costumbres dañinas?
1.Conócete y reconócete. ¿Ya sabes quién eres y qué eres capaz de hacer?
2.Identifica qué de lo que haces no es bueno para tu salud. Seguramente no tienes que modificar todo.
3.Reflexiona. Tu condición de salud actual te pide que tengas una vida más organizada.
4.Comprométete. Cuando hacemos las cosas con amor propio y a los demás siempre será más sencillo. Nadie está obligándote, sale desde tu corazón el motivo para hacer cosas buenas para ti y los tuyos.
5.Disfruta. La diabetes sólo pide que seas más feliz, haz las cosas con amor y no por obligación, habrá cosas que no te gusta hacer, pero después de haber tomado una buena decisión sentirás mucha satisfacción de haber vencido a la flojera, al miedo, al enojo, etc.
Busca cuáles son tus propósitos reales en la vida, reflexiona sobre cómo quieres vivir de ahora en adelante, haz las cosas por amor y desde tu corazón. Sólo tú puedes decidir qué hacer, detente antes de hacer cosas que te dañen, piensa en tus verdaderos motivos para hacer cosas buenas por ti, visualízate cómo quieres vivir a los 70 años de edad.